Accidentes en bicicleta
Los accidentes en bicicleta también otorgan al ciclista derecho a reclamar los daños y perjuicios que ha sufrido si él no ha sido el responsable del accidente. Muy a menudo se tiene la concepción de que todo lo relativo a las indemnizaciones por accidente afecta al mundo de los vehículos a motor, las aseguradoras, etc. pero lo cierto es que un peatón o un ciclista también pueden ser víctimas de un accidente tanto en el ámbito del deporte y la circulación por carretera, como en el ámbito del ocio o los desplazamientos diarios.
Lo que normalmente sucede en estos casos es que, a diferencia de los vehículos a motor, el ciclista no tiene obligación de disponer de un seguro de responsabilidad civil. Así, cuando él es el causante del accidente o existe concurrencia de culpas (en la proporción que sea y que operará a la hora de ponderar las indemnizaciones), responde personalmente si no tiene contratado algún tipo de seguro de hogar, familia u otros productos que cubra los daños que pueda ocasionar él.
Pero, desgraciadamente y por norma general, la culpabilidad en un accidente en bicicleta se atribuye más a los otros implicados en la circulación que a los ciclistas y, en estas situaciones, también por norma general, los daños y las lesiones personales acaban siendo muy importantes.
Importantes en el ámbito de las lesiones porque a pesar de las protecciones (si existen), el impacto lo absorbe en buena medida el propio cuerpo del ciclista. Desde rasguños, hasta lesiones mucho más graves pueden producirse y, todas ellas, quedan amparadas en la protección que, como víctima, el accidentado tiene derecho a que se le indemnice por su daño.
Y, importantes también, en el ámbito de los daños materiales especialmente en casos de deporte, ocio habitual y bicicletas o complementos adicionales que, en general, pueden salir de un precio normal y de consumo esporádico tanto por su compra como reparación.
Con todo, el sistema de reclamación es el mismo que para el ámbito de los accidentes de tráfico y las indemnizaciones. Y en este ámbito no se puede olvidar que un buen asesoramiento y la manera de enfocar el asunto puede ser crucial para determinar con precisión la responsabilidad en el accidente y, si ésta no es del ciclista, la máxima indemnización para resarcirle por el daño sufrido.