Emprender con soporte y garantías

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Emprender con soporte y garantías

El Consejo de Ministros del pasado 24 de mayo aprobó el proyecto de Ley de Emprendedores. Una propuesta de texto normativo que, de momento, todavía no es ley vigente, sino que comenzará su tramitación parlamentaria. Mientras tanto, más allá de las valoraciones que puedan hacerse sobre el contenido de la futura ley, los emprendedores siguen contando con algunos recursos y ayudas que hay que conocer bien.

En este contexto, son varios los organismos e instituciones que procuran dar cobertura a los diferentes emprendedores tanto desde las administraciones municipales, como desde la administración catalana y del Estado. Barcelona Activa, Acció10, Emprende 3, etc.

Conocer todo el entramado de administraciones y recursos disponibles no es fácil  y a menudo, el emprendedor debe asumir que él es quien tiene la idea y sólo él debe llevar a la práctica. Si todo este mundo se convierte altamente complejo, tiene tres opciones: o bien, renunciar a ella; o bien asumir que la falta de recursos no debe ser un obstáculo para el proyecto: los proyectos deben ponerse en marcha con los recursos disponibles y, poco a poco, conforme vaya funcionando, será más fácil conseguir convencer a nuevos inversores; o bien, y finalmente, valorar si puede ser interesante encargar este trabajo a un externo que, a pesar de ello suponga un coste inicial y que en todo caso puede vincularse al resultado obtenido, es una buena manera de ser práctico y eficiente.

En este contexto, tener presente que no todos los emprendedores son iguales y que los perfiles son diversos, es también un aspecto clave para encontrar las virtudes, defectos y la previsión necesaria para no cometer los errores habituales. Definir bien el tipo de negocio, la estructura del negocio y su forma jurídica necesaria, así como los pactos entre socios e inversores es fundamental para fijar unas reglas de juego que deben asegurar tanto el éxito y el crecimiento, como las reglas de juego claras de esta difícil apuesta.

Varios frentes que, sin olvidar que de los errores se aprende, pueden ser conducidos con mayor eficacia a través de un asesoramiento global, independiente y objetivo que dé cobertura y acompañamiento al proceso.

Thomas Edison tenía razón en lo que los 1.000 intentos en los que no logró hacer una bombilla, no eran 1000 fracasos, sino 1000 maneras de cómo no se debía hacer. Pero, en el mundo de los emprendedores, la idea de negocio sí podría responder a estas 1.000 ideas no válidas; pero en la seguridad jurídica, la estrategia y la planificación de negocio, afortunadamente, disponemos de los medios para, conservando la posibilidad de error y asumiendo como experiencia más que nos hará más fuertes, minimizar el máximo.

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