Sociedades, dividendos y derecho de separación de los socios
Sociedades, dividendos y derecho de separación de los socios
El articulo 348bis de la Ley de Sociedades de Capital (LSC) está tomando fuerza últimamente porque supuso entrar en nuestro sistema jurídico el tratamiento del reparto obligatorio de dividendos en las sociedades de capital. Es decir, el 348 pone fin a la práctica de no repartir dividendos entre los socios cuando, como pasa en muchos casos, algunos socios sí que perciben estos dividendos de forma encubierta y por otras vías; por ejemplo, con remuneraciones como trabajadores o administradores, con la contratación de bienes o servicios, etc.
El ámbito de aplicación de esta previsión que obliga a repartir dividendos y sino abre la puerta a que un socio pueda separarse de la sociedad está enmarcado dentro de las sociedades de capital (sean anónimas o limitadas) y las sociedades comanditarias por acciones. Se exceptúan, como no, las sociedades cotizadas en bolsa.
El artículo pretende evitar que los socios mayoritarios ejerzan una negativa constante a repartir beneficios y, a pesar de la aplicación en la práctica es complejo y hay que ver cada caso concreto, los parámetros generales para recurrir al amparo y aplicación de este precepto son:
- ser socio de una sociedad anónima no cotizada o de una sociedad limitada que se encuentre, como mínimo, en el su quinto ejercicio de vida;
- que esta sociedad haya obtenido beneficios en el ejercicio anterior;
- esta sociedad ha de acordar repartir entre sus socios, como mínimo, un tercio de los beneficios propios de la explotación del objeto social y que sean legalmente repartibles;
- si la sociedad no acuerda el reparto en estos términos, el socio tiene derecho a separarse en el plazo de un mes, recibiendo a cambio el valor razonable de la su participación.
